Ricky Rubio

Tenía algunas dudas a la hora de escribir sobre Ricky Rubio: porque su nombre aparece por todas partes, por el exceso de atención sobre un chico que acaba de cumplir 16 años, etc. Pero creo que es la sensación del baloncesto actual... y que no va a ser cosa de un día, así que aquí dejo unas letras sobre Rubio.

El miedo a quemar a un chaval de catorce años llevó a muchos aficionados a "lamentar" la meteórica evolución de Ricky y su participación en el primer equipo del Joventut de Badalona, pero creo que hay varios factores que demuestran que va en el buen camino.

En primer lugar, hay que destacar que lo entrena Aito García Reneses, que tiene bastante cuidado a la hora de no echar las campanas al vuelo con los chavales. Así hizo en su momento con Pau Gasol, pese a las críticas que arreciaban contra su decisión de dosificarlo. Pasaron unos años y Gasol es el jugador más importante de la historia del baloncesto español.

De todas formas, el hecho de que Rubio debutase en ACB con 14 años no deja de ser un dato estadístico secundario. La adaptación y el aprendizaje en este poco más de un año, ha sido increible. Cada día hay una noticia sobre Ricky que nos deja boquiabiertos.

Su actuación en el Europeo cadete, especialmente en la final contra Rusia, ya es parte de la historia del baloncesto de base. Por encima de otros factores como el pasar de 50 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias, hay que destacar su inteligencia y su capacidad para pensar en los momentos de máxima presión (desparpajo que sea dicho de paso, antes era patrimonio nacional yugoslavo y ahora se ve cada vez más en los jugadores españoles: Navarro, Sergio, Rudy,...). Además, es asombroso el conocimiento que tiene de las reglas del juego.

El hecho de que se haya convertido en el mejor "recuperador" de la Liga tras 11 jornadas, va más allá de la evolución de una joven promesa del baloncesto. Tanto en este como en otros aspectos dará mucho que hablar.

En el partido de Copa de Europa (perdonar el nombre, pero soy un clásico) contra el Olimpija, los jugadores eslovenos trataron de ganar el partido con el recurso de las faltas personales sobre el rival más débil. ¡Qué poco conocimiento del rival! Le hicieron las dos últimas faltas a Ricky... Como sabéis metió los cuatro tiros libres y la Penya ganó el partido.

Bueno, pues en vista de que se ha ganado hasta a Aito, a nosotros ya sólo nos queda disfrutar.